Premium Editorial
VIII Premio de Narrativa Juvenil Diputación de Córdoba

©José Luis Ocaña-ilustración.
¿Preparado? ¡Elige destino!

Ruta M-8. Autopista de Kholmogory
La ruta M-8 también conocida como autopista de Kholmogory, cuenta con más de 1200 kilómetros de longitud y está rodeada de bosques.
¡Haz clic en la imagen si quieres viajar virtualmente por esta impresionante ruta!
(La encontrarás en el capítulo 2)
Museo al aire libre Malye Karely
El Museo Malye Karely es un museo folclórico y de arquitectura de madera que te invita a realizar un fascinante viaje a través del tiempo y el espacio. En las pintorescas colinas entre el bosque de abetos, se pueden encontrar los «pueblos» de cabañas de troncos, graneros, pozos, ver el gigantesco mecanismo de un molino, las enormes casas de patio de prósperos campesinos, la casa del pescador, la herrería y la cabaña del cazador.
Es un museo de arquitectura, paisajes y vida campesina en la región de Arkhangelsk. Todos los edificios datan de los siglos XVII-XIX: fueron desmantelados, transportados y re-ensamblados.
Disfruta, en el siguiente video-dron, de las vistas del museo.
(Encontrarás referencias a este museo en el capítulo 17)
Mar Blanco
(Capítulo 15)
Este mar era conocido por los antiguos vikingos como Gandvik, "Bahía de las serpientes". Su nombre actual, Mar Blanco, alude precisamente a su color, ya que su gran superficie permanece helada durante la mayor parte del año.
La temperatura varía de 0,5 °C a -2 °C en invierno y de 12 °C a 15 °C en verano.
El hielo aparece en octubre y forma témpanos a partir de mediados de noviembre.



Arcángel (Rusia)
Arcángel (en ruso: Архáнгельск, Arjánguelsk) es una ciudad del norte de la Rusia europea, capital del óblast homónimo, situada a orillas del río Dviná Septentrional, muy cerca de su desembocadura en la bahía del Dviná, en el mar Blanco.
(Capítulo 4)
Vologda (Rusia)
Vologda es una gran ciudad rusa ubicada junto al río del mismo nombre. Es el centro administrativo y cultural de la región de Vologda y un núcleo de transporte para el noroeste de Rusia. La ciudad entera es considerada histórica por el gobierno ruso, ya que cuenta con 200 construcciones dentro de la lista oficial de monumentos de la herencia cultural. Tiene una población de más de 300,000 habitantes y es reconocida por su producción de encaje, lino y mantequilla. Se desconoce la fecha exacta de fundación de la ciudad, pero se cree que fue alrededor del siglo XIII. Vologda se convirtió en una ciudad de importancia por su ubicación y sus vías navegables, que la conectaban con Moscú, Novgorod y el Mar Blanco. El clima de Vologda es continental húmedo, con largos y fríos inviernos y cálidos veranos.

(Capítulo 1)
Palacio de Festivales de Cantabria
(Capítulos 20, 21, 22 y 23)


Es un emblemático teatro de la ciudad de Santander, en Cantabria (España). El edificio está situado frente a la bahía de Santander. Sus amplias instalaciones e infraestructura técnica permiten que tenga allí lugar uno de los certámenes de piano más importantes del mundo: el Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O'Shea.
Este centro cultural ofrece una programación artística continuada durante todo el año, atrayendo personalidades relevantes de la escena, tanto nacional como internacional.
Los materiales que predominan en el edificio son el mármol y el cobre. Su entrada principal se inspira en los teatros griegos, y su interior destaca por su lograda acústica.

Plaza Porticada (Santander)
(Capítulo 22: vivienda de Abarca)
La Plaza Porticada surge tras el incendio que asoló la ciudad de Santander en 1941.
En 1952, y gracias al impulso de Ataulfo Argenta y del que fue primer director del Festival Internacional de Santander, José Manuel Riancho, la Plaza Porticada fue considerada por todos durante cuarenta años la "plaza mayor de la música" en España, donde actuaron artistas como Herbert von Karajan o Mstislav Rostropovich, ya que aquí se celebraron los conciertos del FIS hasta el traslado de su sede al Palacio de Festivales.
La Plaza Porticada es lugar de encuentro de los santanderinos y escenario de múltiples espectáculos culturales de la ciudad.

Monumento a los Raqueros (Santander)
(Capítulo 21)

El Monumento a los Raqueros recrea a los muchachos que entre los siglos XIX y XX se sumergían en las aguas del Cantábrico para recoger las monedas que transeúntes o tripulantes les echaban.
Se conocía por raqueros a los niños pobres o marginales, a menudo huérfanos, que frecuentaban los muelles de la bahía de Santander y que sobrevivían a base de pequeños hurtos y de conseguir monedas de los pasajeros y tripulantes de barcos que arrojaban monedas al mar a la espera que los pequeños las recuperasen.
Los raqueros se arrojaban al mar, buceaban hasta encontrar las monedas y salían de nuevo con sus pequeños tesoros.








